Sociedad y Justicia
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Almacena calor por medio de aceite desechado de automotores

Presenta el Cinvestav modelo de estufa solar urbana

También da a conocer generador de energía alimentado por hidrógeno

 
Periódico La Jornada
Miércoles 26 de mayo de 2010, p. 43

El uso de estufas solares en las zonas urbanas, además de reducir las emisiones de bióxido de carbono, que provocan el calentamiento global, solucionarían el desecho de millones de litros de aceite de los vehículos que circulan en el país. Esos residuos, que generalmente terminan en las coladeras, pueden ser el material que sustituya al gas y generar electricidad en las viviendas, explicó José Antonio Urbano, experto del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN.

En la presentación del proyecto Estufa urbana de concentración solar, alternativa energética distribuida autosustentable, detalló que también hay un plan de estufas rurales, en las cuales por ejemplo se pueden preparar frijoles, así como nixtamalizar y preparar tortillas. La comida mexicana demanda mucha energía, y esta estufa cumple esos requisitos.

La falla de este tipo de estufa es que si no hay sol no hay comida, y hay ciertos alimentos que no se pueden cocinar en ella, explicó durante el curso de actualización a periodistas sobre energías alternativas en las instalaciones del Cinvestav en Zacatenco.

Detalló que la estufa urbana puede sustituir al gas en viviendas, restaurantes o tintorerías. Funciona con aceite que se calienta al sol a 350 grados centígrados, se mantiene en un termotanque y se distribuye a través de cuatro hornillas, lo cual puede ser dentro de la casa, de día o de noche. Indicó que tiene un plus ambientalista, que es el poder utilizar aceite desechado del parque vehicular.

Tan sólo en la ciudad de México hay alrededor de 3 millones de vehículos en circulación, a los cuales cada 5 mil kilómetros se les cambia el aceite, por lo que se generan alrededor de 12 millones de litros de residuos, que generalmente terminan en las coladeras y contaminan acuíferos.

Explicó que el aceite se recicla constantemente en la estufa y para su instalación no se requiere más que un pequeño cuarto de máquinas para calentarlo y colocar el termotanque, además de medio tinaco de agua. Con esta tecnología todos salimos ganando. No emitimos bióxido de carbono a la atmósfera, no contaminamos con ese aceite a las vías de agua, y es una solución pragmática a las emisiones de gases de efecto invernadero.

Resumió que este proyecto es líder internacionalmente, ya que se trata de una solución práctica que se sustenta en que el aceite se puede almacenar, confinar, y llevar a mediana temperatura. Es algo poco explotado internacionalmente, salvo en India, y nosotros. Además, agregó, está en desarrollo un sistema para que a partir de esta tecnología una casa pueda contar con electricidad.

Por su parte, Omar Solorza Feria presentó un proyecto en el que se utiliza hidrógeno para generar energía y que puede ser aplicable en bicicletas o vehículos de tres plazas que pueden alcanzar una velocidad de 15 kilómetros por hora. También se puede utilizar para sustituir las baterías de litio que utilizan las computadoras o los teléfonos celulares.

Consideró que hace falta que los gobiernos tengan interés en impulsar estas tecnologías; si una empresa lo produce no sabría a quién venderlo. Dijo que esperan que el Gobierno del Distrito Federal se interese en el proyecto y se pueda aplicar en los vehículos del Centro Histórico.