Un par de llamadas telefónicas entre Rafael Castro, director de Asuntos Corporativos de Laboratorios Novartis, y Carlos Abelleyra, directivo de Stendhal, dejaron al descubierto presuntos actos de corrupción en las compras de medicamentos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

En la primera de las conversaciones, el 30 de octubre, Abelleyra comentó que César (Mora Eguiarte, coordinador de Adquisiciones de Bienes y Contratación de Servicios del instituto) publicaría las bases de la licitación IBQ hoy, jueves, un contrato con valor de 80 millones de pesos.

Abelleyra, ex presidente de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), también informó a Castro que el concurso sería a nivel estatal y que Mora Eguiarte ya tenía los requisitos planteados por la Universidad Nacional Autónoma de México para que salga esa clave.

En la plática, que fue dada a conocer en El Noticiero, de Joaquín López Dóriga, la noche del martes, Abelleyra también puntualizó que la licitación sería específica para el producto en cuestión. Ya luego, tú y yo nos ponemos de acuerdo en el tema de no sé, cuánto, le planteó a Castro. Enseguida, este último comentó sobre algunos montos y propuso por lo menos entre 4 y 5 por ciento, a lo que Abelleyra repuso: yo me iría hasta el cinco... si no, no sale.

Castro señaló que posteriormente verían cómo operar la transacción; y la respuesta: sí, eso no, lo hacemos vía tuya, luego vía mía, y luego te platico porque ya me dijo (César Mora) quiénes estarían en su caso, en juego.

También quedaron pendientes para después hablar de lo de (Miguel Ángel) Toscano, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, quien, según dijo Abelleyra, ya les había mandado eso, de lo que Castro ya tenía conocimiento y lo había puesto en las tarjetas de depósito.

Una segunda llamada tuvo lugar el 9 de noviembre, en las horas previas a que se difundiera el presunto acuerdo irregular. Abelleyra informó que su colaborador Alejandro Kuri se dirigía a sus oficinas –las de Rafael Castro– a fin de que pudieran utilizar otros teléfonos para comunicarse.