Querétaro, Qro., 7 de marzo.

El Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Autónoma de Querétaro (Steuaq) retiró las banderas de huelga que durante siete días mantuvieron cerrada la casa de estudios. Los sindicalizados y el rector Gilberto Herrera Ruiz llegaron a un acuerdo que incluye: aumento salarial de 4 por ciento, 2.4 por ciento en prestaciones ligadas al salario, l.3 millones de pesos para estímulos administrativos, pago de salarios caídos y la creación de 50 plazas.

Las clases de 28 mil alumnos y actividades de mil 400 trabajadores se reanudaron éste viernes después del convenio. El punto que retrasó un día la firma del acuerdo es la asignación de las 50 plazas que beneficiarán a los trabajadores eventuales. El jueves por la noche la asamblea del Steauaq había aceptado el ofrecimiento de rectoría y efectuaron una votación donde hubo 614 sufragios en favor, 26 en contra y 60 abstenciones.

Sin embargo, la discusión sobre asignación de plazas se extendió hasta la mañana del viernes. La Secretaria General del Steuaq, Laura Leyva Saveedra, se rehusó firmar el convenio porque el documento estipulaba que las nuevas plazas no podrían ser ocupadas por familiares de miembros del Comité Ejecutivo o de la Comisión Revisora del sindicato.

Ante ello, Leyva Saveedra y el abogado general de la UAQ, Óscar Guerra Becerra, se reunieron en privado durante tres horas y al no llegar a un acuerdo se retiraron de la Secretaría de Trabajo estatal. Laura Saveedra explicó que es un derecho sindical en la UAQ la contratación de familiares y por antigüedad deben ocupar alguna de esas plazas.

Reconoció que una integrante del comité tiene un hermano y buscan que sea una de las personas que ocupará una de esas plazas, pero porque cumple con los requisitos; rechazó las especulaciones de que ella pretendiera registrar a sus familiares como beneficiarios de esas plazas. Hay muchos familiares en la universidad, hijos, hermanos de trabajadores. Somos una familia universitaria, expresó.

Durante la mañana de este viernes, continuaron las negociaciones y las partes en el conflicto acordaron que las plazas serán entregadas de forma bilateral por conducto de una comisión que verificará que los beneficiarios de cumplen con los requisitos de antigüedad.

También, como parte del acuerdo, quedó eliminada la prohibición de que familiares de trabajadores tengan acceso a los puestos para no discriminar a nadie, explicó el rector Herrera Ruiz.