El silencio es algo que todos llevamos dentro y que nos da la libertad de imaginar, dice Floriana Frasseto, creadora de la compañía suiza de teatro visual Mummenschanz, la cual celebrará 42 años de su creación en el Palacio de Bellas Artes los próximos 7 y 8 de agosto.

Frassetto, de origen italoestadunidense, y los suizos Bernie Schürch y Andres Bossard, fundaron en 1972 ese grupo pobre monetariamente, pero rico en emociones, que no hace teatro; hace poesía visual, comenta Floriana sobre su trouppe, que ha desarrollado un lenguaje no verbal trascendente, visceral.

Lo que hacemos no es verdaderamente teatro, es poesía visual, con la cual me gusta hacer feliz a la gente. No quiero cambiar la vida a nadie. Esa no es la función del teatro, pero sí dar un momento de libertad en la fantasía y en las emociones, aseguró en conferencia telefónica la directora artística de Mummenschanz.

Permanece su espíritu

Egresada de actuación de la Academia de Alessandro Fersen y aprendiz de técnica de mimo (pantomima) con Roy Bosier, Floriana contó que en sus inicios en los años 70 eran una compañía muy pobre, pero muy rica de fuerza, de vitalidad, de energía... de un deseo de compartir con el público nuestras ideas, de trabajar con materiales pobres como el papel higiénico, con la basura. No teníamos idea de que eso duraría 40 años. Ese espíritu de modestia se ha quedado en nosotros.

En el escenario y con materiales de uso cotidiano, como cables, tubos y cajas o papel higiénico, Mummenschaz da vida a seres fantásticos.

En esta ocasión, en el inmueble de mármol presentan el programa Los músicos del silencio, con la dirección artística de Floriana Frassetto y Bernie Schürch, que, en opinión de la primera, será un resumen de varios de sus espectáculos.

No hay música ni palabra, pero todo el mundo puede imaginar e interactuar con nosotros por medio de las emociones. El silencio para nosotros es casi una música, agrega.

El grupo obtuvo su primer gran éxito en el Festival de Aviñón en 1972, y desde entonces ha realizado giras de forma constante, presentando su espectáculo en los más renombrados teatros y festivales del mundo.

Andres Bossard falleció en 1992; fue una gran pérdida para Mummenschanz, como consecuencia Floriana Frassetto y Bernie Schürch, con el apoyo de Hans Jörg Tobler, establecieron en 1998 la Fundación Mummenschanz, organización sin fines de lucro que promueve el arte y la expresión del teatro no verbal.

En junio de 2012 Bernie Schürch se despidió de los escenarios para dedicarse junto a Floriana Frassetto a dirigir artísticamente a la compañía, y en su lugar se integró Phillipp Egli.

Se le preguntó a Floriana sobre la longevidad de la compañía. Dijo: Luego de cada presentación nos preguntamos si actuaremos mañana. Creo que la única seguridad que tenemos es que es una compañía única. Hemos trabajado en una rigidez y pureza; hemos podido quedarnos puros. Recuerdo que en México, en los años 70, había un grupo de actores, no tengo en la mente el nombre, que se entusiasmó con esa pureza, por la cual aún luchamos. Esa es nuestra fuerza porque somos abstractos, un poco aventados.

Mucha disciplina y estudio

Abundó: Nuestro camino no ha sido intelectual, sino muy instintivo. De mucha disciplina, estudio; de muchas pruebas, porque para llegar a ese punto de abstracción se requiere mucho trabajo. Para hacer que los espectáculos sean para adultos que juegan como niños.

En cuanto a Los músicos del silencio, aseguró que la temática es criticar, si usted quiere, a los malentendidos de la comunicación humana. Es un espectáculo que recorre las emociones en un sentido muy abstracto y sencillo, así que no creo que haya gran temática porque no queremos cambiar el mundo. Hoy llevamos una pequeña riqueza de poesía, de alegría y de juego, para crear fantasía en el público.

Los músicos del silencio, bajo la dirección artística de Floriana Frassetto y Bernie Schürch, se presentará el jueves 7 y viernes 8 a las 20 horas, y el sábado 9 a las 12 y 18, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.